La ROG Ally llegó al Perú hace algunas semanas atrás y tuve la oportunidad de probarla por alrededor de 3 semanas. A continuación te contaré mi opinión sobre una de las consolas portátiles más interesantes de los últimos tiempos; spoiler alert, el sueño de todo gamer ya es una realidad.
Unboxing
La caja de la ROG Ally incluye:
- Adaptador de carga de 65W
- Manual de usuario
- Tarjeta de garantía
Como dato curioso, la caja también incluye un stand en el cual puedes apoyar la consola; el stand parece estar construido de plástico pero aún así ofrece un buen apoyo para la ROG Ally.
De hecho, ASUS ha creado un modelo 3D de este stand, el cual puedes descargar e imprimir en una gran variedad de colores (puedes descargar el modelo 3D desde aquí).
Ficha técnica
El corazón y cerebro de la ROG Ally vienen por cortesía de AMD y su procesador Ryzen Z1 Extreme, el cual tiene 8 núcleos (16 hilos) y está fabricado bajo la arquitectura Zen4.
Este procesador puede alcanzar hasta 8.6 teraflops de potencia de procesamiento de gráficos, lo cual se acerca bastante a los 10.3 teraflops que alcanza una PS5.
La diferencia entre estas consolas es que la ROG Ally es una consola portátil que puedes llevar a cualquier lugar, mientras que la PS5 es una consola de sobremesa que muy pocas veces sacarás de casa.
De hecho, esta consola cuenta con un puerto ROG XG Mobile (USB 3.3 Gen2, soporte para DisplayPort 1.4), el cual permite que se pueda conectar una tarjeta gráfica externa (eGPU).
Además, la ROG Ally viene con 16GB RAM (LPDDR5 @6400Mhz), 512GB de almacenamiento interno (PCIe 4.0 NVMe M.2 SSD 2230); pero eso no es todo, ya que el almacenamiento se puede ampliar mediante tarjetas microSD (UHS-II).
Mientras tanto, en cuanto a conectividad se refiere, la ROG Ally es compatible con Wi-Fi 6E (802.11ax, triple banda), así como también con Bluetooth 5.2.
Pero, tal vez, lo más importante de esta consola es su pantalla táctil IPS de 7”, la cual cuenta con resolución FHD (1920 x 1080) y tasa de refresco de 120Hz (AMD FreeSync Premium); el brillo máximo es de 500 nits.
Por último, la ROG Ally cuenta con el sistema térmico Zero Gravity, que utiliza un sistema de doble ventilador con aletas de disipador de calor ultradelgadas y tubos de calor de alta fricción para garantizar que se mantenga fresca en cualquier posición.
Software
Es importante mencionar que esta consola utiliza Windows 11 como sistema, así que si el título que quieres jugar está disponible para PC, entonces está disponible para la ROG Ally.
Esto quiere decir que tiene soporte completo para Steam, la app EA, Xbox Game Pass, Epic Games, GOG Galaxy 2.0 y más bibliotecas de juegos, garantizando así que puedas jugar tus títulos preferidos sin importar dónde los hayas adquirido.
La ROG Ally viene con Armoury Crate pre-instalada. Esta suite te permite tener acceso a tu librería de juegos, así como también al Command Center donde podrás personalizar accesos directos para brillo, sonido, modos de juego, monitor en tiempo real y un largo etcétera.
Pero, sin lugar a dudas, lo más importante que ofrece Armoury Crate son las opciones de personalización: desde asignar atajos a los botones, gatillos, sticks, hasta personalizar el tipo de brillo RGB o incluso la vibración.
Nota: En mis 20 días de uso no experimenté ningún error o bug en cuanto a software se refiere ni tampoco apareció la pantalla azul de la muerte que suele afectar a ciertas PCs con Windows.
Experiencia de uso
La ergonomía de la ROG Ally es increíble. La forma en la que está diseñada permite que las manos puedan acceder a todos los botones, gatillos y sticks con suma facilidad.
Y ya que hablamos de botones (A, B, X, Y), gatillos y sticks, estos tienen un muy buen tacto y me da la sensación que soportarán el uso y abuso que le darán ciertos usuarios.
Por otro lado, su peso de tan solo 608 gramos hacen que usar la consola por largas sesiones de juego sea una experiencia sumamente cómoda; además, esto también permite que puedas llevarla a prácticamente cualquier lugar, de ahí el slogan Any Game, Anywhere que ha utilizado ROG para promocionar esta consola.
Y si hablamos de la pantalla, la ROG Ally también da la talla. La pantalla es táctil, utiliza tecnología IPS y está protegida por Gorilla Glass VICTUS; además, tiene una tasa de refresco de 120Hz.
A nivel de brillo, la pantalla alcanza 500 nits, lo cual es suficiente para jugar en exteriores, pero tampoco esperes que la experiencia sea increíble en verano a 35 grados y bajo gran presencia de brillo solar.
Respecto al rendimiento, probé varios juegos (Genshin Impact, Rocket League, Fortnite, Halo Infinite, Star Wars: The Old Republic, entre otros) y algunos benchmarks y quedé gratamente sorprendido.
Lo único que no me gustó es el sonido que hacen los ventiladores (sobre todo en el Modo Turbo), ya que siento que es demasiado alto, aunque también entiendo que esto ayuda a mantener la consola en temperaturas que no sean incómodas para el usuario.
Respecto a este tema, la temperatura, no tengo nada negativo que reportar. Es cierto que la pantalla y la parte trasera de la consola se calientan un poco luego de largas sesiones de juego, pero esto es normal y de ninguna forma llega a ser incómodo.
También me sorprendió bastante la calidad de sonido que ofrecen los altavoces estéreo de la ROG Ally; no hay gran presencia de graves, pero fuera de eso la experiencia es muy top y el sonido prácticamente no se distorsiona en ningún nivel de volumen.
Por último, la autonomía de la ROG Ally fue bastante correcta para un producto de este tipo. En Modo Turbo me duró alrededor de 1 hora y 20 minutos, mientras que en Modo Rendimiento y Modo Silencioso me dio 1 hora y 45 minutos y 2 horas y 45 minutos, respectivamente.
Estas cifras no son increíbles, pero esto es algo muy normal en un producto para gamers; de hecho, la gran mayoría de laptops para gamers ofrecen autonomías bastante similares.
Como mencioné al principio de este artículo, la caja de la ROG Ally incluye una adaptador de carga de 65W y este permite recargar alrededor del 57% de la batería en 30 minutos; recargar el 100% de la batería toma alrededor de 65 minutos.
Nota: La autonomía depende de varios factores (nivel de brillo, temperatura del ambiente, resolución de la pantalla, entre otros) y las cifras antes mencionadas reflejan única y exclusivamente mi experiencia.
Impresiones finales
La ROG Ally me gustó bastante. Debo admitir que me sorprendió su potencia y es que su procesador puede mover prácticamente cualquier juego sin ningún problema.
Por otro lado, su diseño es espectacular (sobre todo si hablamos de ergonomía) y su pantalla sin ser un panel OLED ofrece ángulos de visión, colores y brillo adecuados.
Otro aspecto que también me sorprendió fueron sus altavoces, los cuales están ubicados en las esquinas inferiores y ofrecen un excelente sonido para un producto de estas dimensiones.
Y sí, la autonomía que ofrece no es la mejor del mercado de consolas portátiles, pero tampoco es algo dramático, sobre todo si tomamos en cuenta que la recarga de la batería se da de forma bastante veloz.
Solo encontré 2 peros en mi experiencia con la ROG Ally. El primero está relacionado a la ventilación y es que los ventiladores suenan bastante; esto se soluciona al usar auriculares o audífonos, así que no es nada dramático.
El segundo está relacionado almacenamiento, ya que considero que por su precio (en Perú cuesta S/3199) debieron equiparla con un SSD de por lo menos 1TB.
¿Vale la pena? Claro que sí. La ROG Ally es el sueño de todo gamer hecho realidad y si eres amante de los juegos deberías ir por ella sin dudarlo.
Notas: Equipo cedido por ASUS Perú; ASUS Perú no tuvo una vista previa de este artículo antes de su publicación.
Resumen
La ROG Ally es una de las mejores consolas portátiles del mundo y sobresale por su diseño ergonómico, pantalla con alta tasa de refresco, software con un sinfín de opciones de personalización, gran calidad de sonido, excelente rendimiento y buena autonomía.
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Diseño
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Pantalla
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Software
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Sonido
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Rendimiento
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Autonomía
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Lead Editor en tecinformamos.com
